Consumo de carne, Derechos animales, Salud humana, Medio ambiente
“La carne es débil” es un documental brasileño sobre la consecuencias de comer carne en nuestra época, realizado por la fundación Nina Rosa, con una duración de 53 minutos, en el cual participan figuras públicas brasileñas exponiendo sus experiencias y conocimientos sobre la cuestión del consumo de carne en el mundo y en particular en el Brasil. Un acto tan aparentemente inocente e incuestionable como comer diario una ingesta promedio de carne esconde en sus orígenes un secreto horrible, grandes contradicciones y es a la vez una de la razones centrales que posterga el bienestar humano y del mundo. Este documental va dirigido, no sólo a los defensores de los derechos animales, sino a toda persona que tenga en su interior un miligramo de sensibilidad e instinto rebelde y que busque alternativas al orden actual, un orden violento, cruel, injusto y absurdo, también va dirigido a los luchadores pro- los derechos humanos y de género, a los que atienden el cuidado al medio ambiente, en fin a los que luchan por la dignidad humana y natural.
“El consumo de carne es un acto de poder”.
El consumo de la carne es hoy en día junto con la guerra uno de los actos humanos más crueles e injustificados sobre otros seres vivos, la diferencia que hay entre la guerra y el consumo de carne es que nosotros pagamos a otras personas por que maten por nosotros y así quedamos limpios de toda culpa . La industria de la carne es una de las industrias más lucrativas y extendidas en el mundo, grandes contradicciones yacen en su funcionamiento, las cuales son ocultadas deliberadamente por la propaganda para consumar sus intereses. Dentro de la industria de procesamiento de la carne la vida es reducida y transformada en mero objeto, los seres vivos que por antonomasia son sujetos independientes, autónomos, con necesidades instintivas y sociales claras, son manipulados y confinados con una violencia que rebasa por mucho los límites de la razón y cuestiona el status y la moralidad de las sociedad humanas pretendidamente racionales, sensibles bondadosas y pensantes. Estas industrias esconden lo aberrante de su funcionamiento a la luz pública por razones obvias y en su lugar proliferan imágenes propagandísticas amistosas y coloridas de los productos y el origen que promocionan, la propaganda que las industrias pagan y difunden al público desborda en el cinismo y la mentira, por ejemplo: las que utilizan como eslogan la granja bañada por el sol y los animales libres y felices corriendo o pastando con el granjero bonachón preocupado por sus animales, el gallo en el granero o cantando en la cerca, o el eslogan del pollo feliz o de la vaca amistosa y pulcra oculta uno de los escenarios más espantosos que jamás hayan existido en al tierra: la imagen de la granja factoría actual, es posible que si promocionaran los productos y el procesamiento tal como es en realidad su trabajo no sería tan fácil. Las personas que trabajan en los mataderos son expuestos a una transformación psicológica que las hace totalmente insensibles a la vida, al sufrimiento y al dolor de manera irreparable, alguien externo que visite el lugar quedara tan impactada por los gritos, la sangre, las miradas, el olor penetrante y la insensibilidad que es probable que deje de comer carne por lo menos por un tiempo.
El documental “La carne es débil” nos muestra que la idea de la necesidad de comer carne como algo natural es fácilmente derrumbada, y las experiencias y ejemplos nos confirman lo saludable de una dieta 100% vegetariana. La carne en si no tiene sabor, son los condimentos, como la sal, la pimienta o salsas la que los hace tan atractiva al gusto, y los nutrientes que se pueden encontrar en la carne son tan reducidos que en cualquier vegetal podemos encontrar más propiedades nutritivas, entonces ¿por qué del consumo tan difundido?, ¿por qué del gusto y afición hacia la carne de origen animal? -se preguntan los participantes del documental- ciertos interés han moldeado los gustos, el ataque propagandístico es fundamental para crear deseos y rutinas que lubriquen la maquinaria de la industria de la carne y que aseguren los dividendos anualmente. No solo la industrias difunden la idea de que la carne es buena y necesaria además de sabrosa también son los médicos y nutriólogos que han caído presos de tradiciones conceptuales y teóricas por años difundidas y no cuestionadas, hace falta un revisionismo de estas ideas tan encumbradas en la memoria y los actos humanos es lo que nos interpelan los participantes del documental.
El documental también nos muestra en la voz de periodistas y otras figuras públicas brasileñas las contradicciones ambientales de comer carne las cuales se mezclan inexorablemente con causas de desigualdad social y hambruna en el planeta, la alimentación del ganado es excesivamente destructiva e invasiva del ecosistema, además que los granos que sirven de alimentación para los animales podría abatir el hambre en el planeta. De igual manera el exceso de agua para la producción de carne pone en cuestión lo redituable de la industria, un participante del documental nos interpela con la cuestión de que si los costos de la carne fueran reales sería insostenible su consumo, es decir si en el precio de una hamburguesa incluyera lo que se gastó de desperdicio de agua, de tierra para los sembradíos que producen el alimento de los animales, el costo de la contaminación por desechos, gases y eructos de los animales, el comer carne sería el acto más despreciable y abominable sobre la tierra.
El documental nos invita a difundir las contradicciones de comer carne y a luchar por los derechos de los animales, con el slogan: los animales son mis amigos, yo no me como a mis amigos, para los animales no basta con que seas vegetariano sino lo que haces por salvar sus vidas, por parar la masacre diaria, por defender y sacar a la luz su derecho a la vida, haciendo conferencias, artículos, difusión de información, páginas de internet, actos, etc. ¡Actívate guerrero coyote!
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Yo hasta me comería al autor si no fuera ilegal.
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