Instinto radical: Bansky

En este blog siempre hemos tenido la voluntad y la tarea de ofrecer documentos y audiovisuales que denuncian las atrocidades y estupideces de las que somos presas y artífices los seres humanos dentro de nuestro sistema de organización social, en el cual la economía capitalista neoliberal ha cobrado una preponderancia inaudita y la ideología que difunde se han vuelto la guía rectora irrestricta que comanda los pasos de la humanidad, dicho sistema ha potencializado los defectos que el ser humano podría haber tenido antes de la instauración mundial y los ha elevado al estatus de oportunidades y técnicas de supervivencia y éxito, llegan a tal grado las consecuencia de esta puesta que ya se habla de una catástrofe peligrosísima donde la humanidad y toda la tierra corre el riesgo de desaparecer, no sólo es el cambio climático que se cierne inexorable sobre el horizonte humano, y eso ya es mucho decir, a este se le agrega la crisis económica, la social y la cultural. Las políticas de gobierno hacia la cultural se enfocan en la mercantilización del arte y del ocio, grandes superficies y galerías donde el arte se vende como un producto más son la regla de hoy, el arte popular desaparece entre la maraña deforme del entretenimiento masivo y de baja calidad, fácil de consumir y de vender, en oposición a esto nos hemos dado a la tarea de explorar formas de arte alternativo, creativo, irreverente, satírico, propositivo, reflexivo, subversivo y popular que atenten contra el “establishment” político, cultural, y económico del capitalismo.

Es así que en esta ocasión quisiéramos presentarle un peculiar artista de arte urbano que ya hace varios años ha estado presente en el escenario y en la mira de los medios al cual se le considera unos de los exponentes más relevantes del graffiti de protesta y de la técnica de esténcil (plantilla que sirve para plasmar una imagen prediseñada) nos referimos al furtivo grafitero Bansky del cual se sabe poco o nada sobre su imagen, su pasado y su personalidad, las únicas evidencias que nos deja de su existencia las encontramos en los graffitis, instalaciones y esténciles caracterizados por su ácido y satírico sentido del humor en los cuales aborda desde temas de, política, cultura, cine, realeza, capitalismo hasta especismo, arte, guerras y ecología, siempre marcados por su ingenio y creatividad contestataria y subversiva así como por su clandestinidad absoluta en la elaboración de su obra.

“Banksy, como suele suceder con este tipo de artistas, es un personaje desconocido, aunque se cree que es de Bristol, Reino Unido, lugar donde se encuentran mayor número de sus obras. Utiliza su arte urbano y callejero para promover visiones distintas a las de los grandes medios de comunicación. Esta intención política detrás de su llamado ‘daño criminal’ puede estar influida por los Ad Jammers (movimiento que deformaba imágenes de anuncios publicitarios para cambiar el mensaje)” (Espinosa Hermoso, Susana, 2007).

Como ya lo hemos dicho, de Bansky se sabe poco, ¿y en realidad importa? No es un vicio mayúsculo rendirle tributo a la figura del artista más que a su obra, no es un sesgo tomar en cuenta una obra sólo por la biografía y autoridad del autor y no por su relevancia particular, ¿es esa clandestinidad y rechazo a la fama expresión innegable de sus ideales rebeldes o una simple estrategia de mercantilización para sus obras? No lo sabemos a ciencia cierta y tampoco importa mucho, lo realmente importante, desde nuestro punto de vista es la apuesta que este artista ha hecho del arte callejero del graffiti a través de la creación de un discurso crítico original y sumamente inteligente así como la interacción que ha logrado con la ciudad y los lienzos que en ella hay, y la forma en la que lo ha utilizado para denunciar, burlarse y fracturar lo realmente establecido, también nos es relevante el golpe de frescura que ha dado al arte callejero del graffiti, concebido como de baja calidad y embaucado más en la demarcación de territorios y exaltación de individuos o crews que en la expresión de creatividad y construcción identitária, con Bansky vemos la revaloración de esta actividad y vemos también una propuesta definida como anti-sistémica que a la vez y para no perder nuestra objetividad se nutre de él.

“Aparte de su obra en la calle, Banksy es conocido por colgar sin autorización algunas de sus obras en museos. Sus primeras intervenciones consistieron en producir parodias de obras de arte o antigüedades que logró colocar en museos sin que nadie en un principio las descubriera. De este modo, ha expuesto su obra en la Galería Tate Modern de Londres; el MOMA (Museum of Modern Art), Museo Metropolitano de Arte, el Museo de Brooklyn, y el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, y el Museo Británico de Londres” )”(Espinosa Hermoso, Susana,2007).

La obra de Bansky es extensa y variada en cuanto a su técnica pero hemos seleccionado algunas fotografías de su obra que nos parecieron relevantes, en las cuales vemos como descabeza ídolos, fractura la realidad permitiendo fisuras y esperanzas, interactúa con el medio urbano y rescata imágenes perdidas, ironiza con el arte y su supuesta pureza, satiriza las mentalidades y obliga a ver hacia donde no volteamos la mirada o donde preferimos no ver, fractura la rutina y la veracidad de su pertinencia, desnuda a los políticos y empresarios en su obscenidad extrema , Bansky juega con su arte y también juega con la sociedad y es por eso que es un artista que merece la pena explorar y tomar en cuenta.