martes, 18 de octubre de 2011

El futuro de la comida


Ficha técnica

Titulo original: The Future of Food
Género: Documentales / Ciencia y tecnología
Duración: 55 minutos
Año: 2006
Productora: Deborah Koons

“El futuro de la comida” es un documental que analiza desde diferentes ángulos los pormenores de la industria de los alimentos, los procesos de industrialización y uniformidad a los que se ha sometido la agricultura destinada a abastecer la demanda humana así como la batallas jurídicas de trasnacionales en el afán de poseer los derechos de propiedad de infinidad de semillas y seres vivos, esto representa el plano de crítica y denuncia, en cuanto al plano de propuesta, el documental nos muestra diversas alternativas al modelo industrial, la agricultura campesina, el comercio local, la sabiduría popular, el etiquetado de los alimentos, etc. son muestra patente de las soluciones  aquí planteadas.


El documental advierte del peligro de la industrialización excesiva y la uniformidad en la comida, mostrándonos el modelo predominante de la agricultura norteamericana advertimos la degeneración y pérdida de calidad de los alimentos otrora naturales y de origen campesino, de igual manera vemos la terrible condición de los animales de crianza para el consumo humano. Si bien la híper tegnologización deriva en mayor productividad y  obtención de rendimientos, degenera por otros aspectos: los procesos naturales, degradando el medio ambiente, la calidad de los productos, el trabajo humano, la dignidad  y respeto por los animales así como la soberanía alimentaria de otros países en eternas  vías de desarrollo. Pero esto no es todo, estudios históricos demuestran que la uniformidad y la industrialización de la agricultura  ha llevado a las peores catástrofes agrarias de la historia, ya que al reducir la diversidad de productos del campo se crea un vacío ecológico que los insectos y la enfermedad poden explotar.



Diversas trasnacionales como “Monsanto” han emprendido una cruzada a toda vista con el objetivo de poseer el monopolio de los alimentos a escala global, apoderarse del futuro de nuestros alimentos y del mercado mundial. En los Estados Unidos de Norteamérica, dicha compañía trasnacional   ocupa su tiempo; por un lado, en patentar semillas nuevas o modificadas genéticamente,  así como semillas naturales extraídas de bancos de semillas que por milenios han pertenecido al pueblo y desarrolladas por el constante cuidado de campesinos, y por otro lado  en comprar otras pequeñas compañías de semillas. Las leyes de violaciones de patentes se han convertido en un verdadero drama para los campesinos,  no obstante de subsistir con bajos rendimientos y  nimias ganancias por no poder competir con gigantescas empresas.  Los campesinos  ahora vulnerables en todo,  tiene que sufrir las demandas y amenazas de Monsanto por considerarlos violadores de sus derechos de patentes. Otra de sus fechorías es la siguiente; han inundado el mercado con  organismos genéticamente modificados, o transgénicos poniendo en peligro  la salud de la población ya que estos productos no han sido analizados los suficientes en cuanto a sus repercusiones, y aún son considerados inseguros en los círculos científicos, sin importarle la salud pública y la democracia estas compañías junto con el apoyo de gobiernos inescrupulosos han lanzado buena cantidad de productos que tienen OGM sin etiquetar proporcionándole ingente cantidad de ganancias a costa de la salud.
No  es un tema de menor relevancia, el futuro de la comida es la garantía de sobrevivencia y dignidad de los humanos sobre la tierra, estas compañías son sociópatas en exceso, no les basta con sus ganancias multimillonarias y exponencialmente crecientes, los accionistas y directores apuestan en grande, y ansían poseer el absoluto control de  los alimentos, con los peligros y amenazas que esto significa. Monsanto junto con diversos gobiernos inescrupulosos de Estados Unidos han puesto en marcha un mecanismo de desaparición de soberanías alimentarias en todo el mundo, con sus multimillonarios subsidios a la agricultura nacional pueden poner en el mercado productos a precios menores que lo que cuesta producirlo desmantelando de esta manera las economías locales y la agricultura campesina, dejando  paramos desérticos sin producir en los países del tercer mundo   y empujando a los agricultores a migrar hacia el norte buscando un futuro que en muchas ocasiones no verán.
Como conclusión este interesante documento audiovisual nos devela ciertas alternativas al modelo depredador,  arrogante, genéticamente modificado, uniforme, expansivo, desleal, y enfermizo de la agricultura industrial.  




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